LA VARIEDAD DEL VINO SEGÚN SU COLOR

El vino tinto es aquel que se elabora a partir de uvas tintas con la presencia de los hollejas. El color que resulta tras la fermentación es de color rojo, rubí, rojo guinda y negro azulado. Tradicionalmente se conserva  en botas de roble o castaño.

El vino rosado, es aquel que se elabora a partir de uvas tintas y en ocasiones con mezcla de tintas o variedad blanca. La fermentación se lleva a cabo sin la presencia de los hollejos.

El vino  blanco.  Es aquel que se elabora con uva blanca y negra. En caso que se produzca con uva negra no se deja el hollejo durante la fermentación. Su color predominante es el amarillo matizado (amarillo muy pálido y dorado oscuro), con una gama de tonos verdes y dorados.

El vino espumoso. Es aquel que se produce de uvas cuyas variedades contienen gas carbónico de origen endógeno. Al descorchar la botella se visualiza un continuo ascenso de burbujas acompañadas de una espuma de persistencia sensible. El gas carbónico se obtiene por una segunda fermentación de los azúcares agregados.